¿Cómo montar una lasaña?
Preparar una deliciosa lasaña es un arte culinario que requiere atención meticulosa a las capas. Asegúrate de tener los tres elementos esenciales frente a ti antes de comenzar a montar la lasaña:
- La salsa boloñesa: Esta deliciosa mezcla de carne, tomate y especias es la base de tu lasaña, aportando un sabor rico y sustancioso.
- La salsa bechamel: La suavidad y cremosidad de la bechamel equilibra la intensidad de la salsa boloñesa, creando una armonía de sabores en cada bocado.
- Las hojas de pasta: Estas láminas de pasta cocida al dente son el lienzo sobre el cual construirás tu obra maestra de lasaña.
Ahora, vamos al proceso de montaje de las capas de lasaña:
Paso 1: Comienza extendiendo una capa uniforme de salsa boloñesa sobre el fondo de una fuente para horno. Esta capa proporciona una base sabrosa y evita que las hojas de pasta se peguen al fondo.
Paso 2: Coloca una sola capa de láminas de pasta encima de la salsa boloñesa. Si es necesario, puedes dividir algunas hojas en trozos más pequeños para asegurarte de que encajen perfectamente en la fuente.
Paso 3: Esparce una capa de salsa bechamel sobre las hojas de pasta. La bechamel añade una textura suave y un toque cremoso que complementa maravillosamente la salsa boloñesa. Repite este proceso, alternando entre capas de salsa boloñesa y bechamel, hasta que se agoten ambas salsas.
Paso 4: Finaliza tu lasaña con una capa de la salsa de tu elección, ya sea boloñesa o bechamel, según tu preferencia. Luego, espolvorea generosamente con queso. En general, el parmesano y el cheddar son excelentes opciones para un toque de sabor extra y un dorado apetitoso.
Un consejo importante: evita ser demasiado generoso con cada capa de salsa, ya que esto puede resultar en una lasaña sobrecargada y dificultosa de servir.
