Quesadillas de bistec de falda a la parrilla | Bistec de flanco jugoso y sabroso... ¡en una quesadilla!

¡Enciende la parrilla! Esta Quesadillas De Bistec A La Parrilla ¡La receta es una forma sabrosa de disfrutar la temporada de parrilladas de verano!

Resulta que el pollo y el bistec son realmente diferentes. Eso parece bastante obvio, ¿verdad? El pollo es pollo y el bistec es… bueno… bistec. Sin embargo, cuando Laura y yo éramos mucho más jóvenes, agrupamos el pollo y el bistec en la misma categoría. Hagamos retroceder el reloj, oh, 15 años más o menos. Estábamos de vuelta en Atlanta, y yo estaba aprendiendo por primera vez a manejar la parrilla. Claro, podíamos asar hamburguesas, perritos calientes y pechugas de pollo, pero estábamos empezando a jugar con el siguiente nivel: fajitas a la parrilla.

Esta receta de fajitas de pollo de Copycat Chili’s ha estado en nuestro libro de recetas durante años. En esa receta, usamos una sartén de hierro fundido para cocinar el pollo, pero también lo asamos a la parrilla para darle una capa extra de sabor. ¿La clave de esa receta? la marinada (Y la “salsa” que va sobre las verduras salteadas… ¡no omita eso!) Esta marinada se prepara el día anterior y la carne se marina durante la noche. Y ese fue el problema con el bistec.

De hecho, en esa publicación, noté que solíamos hacer quesadillas de ½ pollo y ½ bistec, pero preferíamos el pollo al bistec. El bistec siempre parecía salir duro. Y ahí es donde aprendí una de las reglas básicas del marinado: existe tal cosa como marinar la carne por mucho tiempo. El pollo es excelente en un adobo durante la noche. ¿Filete de flanco? No tanto.

El bistec de flanco es un corte magro de bistec y no es terriblemente caro (aunque el precio ha aumentado en los últimos años debido a su popularidad). Sin embargo, hay un par de trucos con el filete de flanco.

Primero, marinar. El filete de flanco realmente necesita un adobo. Puede ser un trozo de carne duro, pero el ácido de la marinada (en este caso, el jugo de lima) ayuda a ablandar el bistec. Sin embargo, ese adobo solo llega hasta cierto punto: si marina el bistec de flanco durante más de 2 horas, entonces puede tener el efecto contrario y hacer que el bistec se ponga duro. (La ciencia detrás de esto es que el ácido descompone las proteínas en la carne, pero si esas proteínas se descomponen demasiado, liberan demasiada agua, lo que hace que el bistec se ponga duro).

El segundo consejo crítico para el bistec de flanco es cortarlo a contrapelo. Este simple truco literalmente puede marcar la diferencia entre un bistec masticable y un bistec tierno y suculento. ¡Estoy seguro de que rompí esta regla en el día en que estaba aprendiendo por primera vez en la cocina! También rompí la regla de la marinada, ya que marinamos tanto el pollo como el bistec durante la noche. El pollo siempre resultó jugoso y sabroso. ¿El filete? Bueno, no tanto. ¡Y ahora sé por qué!

Quesadillas De Bistec A La Parrilla

El otro día vi un bistec de flanco hermoso en la tienda, y tardó unos 2,3 segundos antes de que aterrizara en mi carrito. No estaba seguro de qué iba a hacer con él, ¡pero se veía demasiado bueno para dejarlo pasar! De vuelta a casa, decidí probar suerte asando ese bistec de flanco para quesadillas. Sin embargo, esta vez el filete solo estuvo marinado durante una hora. ¿El resultado? Un jugoso y delicioso bistec, tan bueno que tuve que evitar comerlo todo antes de que volviera a estar en estas quesadillas de bistec a la parrilla.

Las quesadillas son un alimento básico en nuestra casa. Al igual que los tacos, las ‘dillas son una excelente manera de usar los restos de carne y otros ingredientes. ¿Y si tenemos una noche aleatoria en la que la nevera está un poco vacía? ¡Una buena quesadilla de queso siempre es una opción! (Siempre mantenemos nuestro refrigerador abastecido con varios quesos Cabot; mi combinación favorita para las quesadillas de queso es Monterey Jack o Pepperjack y queso cheddar fuerte. ¡Mmm!)

¡Estas quesadillas de bistec a la parrilla resultaron geniales! Como señalé, el bistec estaba jugoso y sabroso, y luego asar las quesadillas le agregó una capa extra de sabor. Recomiendo encarecidamente poner estos en el menú pronto. ¡Son una forma sabrosa de disfrutar los sabores a la parrilla del verano! ¡Feliz parrillada!

¿Hiciste estas quesadillas de bistec de falda a la parrilla en casa? Deja un comentario o toma una foto y etiquétame en Instagram (@Spicedblog). ¡Me encantaría ver tu versión!

para la marinada

¼ taza aceite de oliva
1 cucharada jugo de lima
2 cucharadita ajo molido
½ taza cilantro fresco
¼ taza cebolla blanca picada
1 jalapeño derivado (ver nota)
1 cucharadita sal kosher
½ cucharadita pimienta negra

Para las Quesadillas de Bistec de Falda

1-1½ libras arrachera
1 cucharada aceite de oliva
1 cebolla roja grande cortar en rebanadas de ½”
4 tortillas de harina del tamaño de un burrito
2 tazas queso monterrey jack rallado
salsa para mojar
crema agria para mojar

Para las Quesadillas de Bistec de Falda

Coloque el filete de falda en una bolsa grande con cierre hermético. Agregue la marinada, volteando varias veces para cubrir. Refrigera por 1 hora.
Precaliente la parrilla a fuego medio-alto.
Saca la falda de bistec de la bolsa; deseche cualquier adobo sobrante.
Cepille aceite de oliva en ambos lados de las cebollas rebanadas.
Coloque el bistec y las cebollas en la parrilla. Ase a la parrilla durante 3-5 minutos por lado, o hasta que el bistec esté listo al gusto.
Reduzca la temperatura de la parrilla a fuego medio.
Transfiera el filete de falda y las cebollas a una tabla de cortar grande y déjelo reposar durante 5 minutos. Rebane el filete de falda contra el grano en tiras. Cortar las cebollas en tiras.
Coloque las tortillas y divida el queso rallado, las cebollas rebanadas y el bistec de manera uniforme entre las tortillas. Dobla cada tortilla por la mitad.
Ase las quesadillas durante 2-3 minutos por lado, o hasta que el queso se haya derretido por completo. Corta las quesadillas en gajos y sírvelas con salsa y crema agria.

Para una marinada más picante, deje las semillas y las costillas en el jalapeño. Si eres más sensible a las comidas picantes, simplemente quita las semillas y las costillas.